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jueves, 5 de enero de 2012

CIRCULO DE ESTUDIOS (SIGNOS, CASAS Y RELACIÓN)

SIGNOS, CASAS Y RELACIÓN
Impartido por : Francisco Lizancos

Domingo 08 de enero 2011 en GRAN PIRAMIDE: Nuevo León 287, Col. Escandón (Entrada libre...solo un donativo amoroso)




La Casa I o Ascendente representa la apariencia individual, por lo tanto el signo en ascendente se refleja a sí mismo en la apariencia física, tanto como se ve el tipo de cara y cuerpo como un todo. El Ascendente también rige el cerebro, y éste no es sólo un instrumento de la mente, sino también la barrera que inhibe la alta conciencia; en otras palabras, el puente o puerta entre el consciente y el inconsciente. Es a través de esta puerta, que la gente ordinaria abre al azar y en todos los casos solamente abre hacia adentro, en que la inspiración sale del subconsciente; por tanto cualquier hombre que ha tenido éxito en abrir esa puerta, permanentemente ha obtenido una unidad completa de su ego (yo) y puede recobrar la memoria de las vidas pasadas o recibir conocimiento en cualquier tema deseado meramente por el necesario esfuerzo de la voluntad.




Signos de agua ascendiendo asisten al desarrollo psíquico, y fuego frecuentemente la inspiración de un tipo repentino. Aire y tierra dependen del signo en particular. Otro punto acerca de la mezcla de influencias de signos en el ascendente es aquella donde el extremo final de un signo está en la cúspide, y el siguiente signo ocupa prácticamente toda la casa o donde un signo está interceptado, el signo en la cúspide indica lo que se ha adquirido o quizá sobreacentuado en el pasado, mientras el próximo signo muestra lo que será adquirido durante la vida. Muchas construcciones diferentes pueden ser puestas en estas influencias mezcladas.

Cualquier planeta ascendiendo en la 1ª casa tiene mas influencia en el nativo que en cualquier otra posición con la posible excepción del medio cielo, especialmente cuando está en el mismo signo en que está el ascendente. El efecto es liberar totalmente, no solamente la influencia del planeta en el signo sino en algunos casos la casi concentrada del mismo planeta, por lo que sus características o poderes se muestran predominantemente en el carácter. Cuando el planeta en ascenso está en su propio signo es naturalmente más poderoso, si está mal colocado sus defectos son mas aparentes que sus cualidades.

Cuando dos o más planetas están en ascendente hay una mezcla de influencias y debe ser notado cuidadosamente cuál está en gran afinidad con el signo y el que tenga mayor afinidad será el más fuerte. Cuando los planetas o luminarias en el ascendente están en el signo en ascendente su influencia individual puede ser igual de fuerte pero naturalmente presentan la influencia del otro signo mezclado con el ascendente o quizás lo modifican. Las modificaciones en la apariencia física pueden ser por otras causas: 1) el signo y las posiciones de la luminarias en las casas y signos; 2) la influencia de planetas en el ascendente o en el cuadrante sudeste (X, XI, XII); 3) un número de planetas en un signo, en cualquier posición de casa y; 4) un signo interceptado en el ascendente; debido a que signos interceptados en cualquier casa introducen una mezcla de influencias.

La 1ª casa del mapa natal de una persona indica esencialmente el tipo de experiencia a través de la cual aquella descubrirá mejor quién es como individuo único. Podrá realizar semejante descubrimiento en tres niveles básicos de conciencia que pueden llamarse: instintivo, mental-cultural y cosmo-espiritual. Se puede llegar a estos niveles en un estado activo y dinámico de conciencia, o reflexiva y pasivamente.

La Casa I y su origen o cúspide, el Ascendente, indican cómo puede llegarse a estos niveles con más eficacia y significación, a fin de poner mejor en circulación el conjunto de potencialidades de un individuo, que caracterizan a una persona en particular. La 1ª casa de un mapa natal se refiere al campo de experiencia dentro del cual el destino puede hablar, en determinados momentos, para impulsar la realización de actos específicos.

El signo en el Ascendente nos dice normalmente mucho sobre el dharma del individuo, o sea, la potencialidad central que la persona debería procurar concretar conscientemente como un vaso o una lente a través de los cuales lo divino pueda actuar. Si en la 1ª casa hay planetas, estos indican el género o los géneros de funciones que serán valiosísimas en el proceso de descubrimiento de nuestro ser auténtico.

Las palabras son éstas: ser, respirar, empezar y siempre y eternamente empezar de nuevo, afrontar y revelar la presencia de Dios y la fuerza de la personalidad creadora en cada experiencia, y hablar con autoridad en función de nuestro dharma.

La 1ª casa rige la personalidad, la disposición natural y las tendencias, interés personal y generalmente la visión exterior mundana.

La cúspide de la Casa I es el Ascendente o signo emergente. Es uno de los puntos más importantes en el horóscopo natal muestra el grado exacto y el signo que había en el horizonte oriental en el momento del nacimiento. La rotación de la Tierra hace que, aproximadamente cada 4’, un grado del zodíaco se eleve por encima del horizonte oriental. Por esta razón es evidente la importancia que tiene saber la hora exacta del nacimiento.

La 1ª casa, y en particular el Ascendente muestran la personalidad, disposiciones naturales y tendencias, la individualidad de la persona y su manera de expresarse. Muestra como la gente le ve a uno y cómo uno desea que los demás le vean. Representa el cuerpo físico, la salud y los años de la primera infancia. Muestra la manera de encararse con la vida, el concepto del mundo, la apariencia y modo de ser personal y el principio de todo lo que emprenderá.

Esta casa representa al individuo, la imagen que quiere proyectar, la forma que quiere que otros lo vean. En la carta de una entidad colectiva la primera casa representa a los líderes, aquellos a quienes el colectivo ha escogido para representarlos ante los demás. Es la imagen pública, la personalidad, la máscara.


La Casa I está relacionada con la proyección del carácter personal en el mundo. Está también fuertemente relacionada con la apariencia personal y, sobre todo, con la cabeza. La Casa I da una fuerte impresión de consciencia de sí mismo y de ser una persona que queda absorta en sus pensamientos con facilidad. Los planetas colocados en esta casa tienen un papel dominante en el carácter personal. Esta casa está relacionada con el auténtico proceso de nacimiento y la cúspide de la primera casa (el Ascendente) es el punto de transición del no ser al ser. Esta casa puede verse como la expresión pura de la identidad y la proyección del ser.

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