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domingo, 3 de noviembre de 2013

TEMAZCAL, SUS PROPIEDADES CURATIVAS Y ESPIRITUALES

Temazcal
"MAS QUE UNA SIMPLE TERAPIA PARA RELAJARSE O PARA DESINTOXICARSE, ES UNA CURACIÓN MÁGICO-RELIGIOSA, ATENDIENDO NO SOLO A LO FÍSICO SINO TAMBIÉN A LO ESPIRITUAL"



El temazcal es una práctica prehispánica en la que te pones en contacto con elementos de la naturaleza. Se crea un ambiente cálido y tranquilizante con un vapor curativo y relajante. Este se obtiene con piedra volcánica al rojo vivo, agua y plantas medicinales.


BENEFICIOS DEL TEMAZCAL

  • Desintoxica el cuerpo de todas aquellas toxinas que acumulamos en el día a día.
  • Mejora considerablemente el sistema nervioso.
  • Mejora la circulación.
  • Purifica la piel.
  • Activa el sistema inmunologico
  • Te libera del estrés acumulado
El Temazcal es un baño prehispánico que se generalizó entre las culturas de Mesoamérica y cuyos vestigios más antiguos se hallan en las zonas arqueológicas de Palenque en México y Piedras Negras en Guatemala, aunque sus orígenes podrían ser más remotos  :

Su uso a través de la historia ha sido tanto terapéutico como ritual y ceremonial y su práctica sobrevive en la actualidad gracias a la tradición oral de las distintas comunidades indígenas de México.

Su nombre de raíz nahua significa casa de vapor (Temaz - vapor, calli-casa ). Técnicamente el temazcal sigue el mismo principio que el del baño Finlandés: es una estructura cerrada de pequeñas dimensiones en la cuál se introducen piedras porosas previamente calentadas al rojo vivo.

Sin embargo un primer elemento resalta para darle identidad propia al baño mexicano: en él, no se vierte agua sobre las piedras para producir el vapor sino una infusión de plantas medicinales. El vapor es manejado, dirigido y aprovechado gracias a la utilización de un ramo frondoso de plantas frescas con el que se abanica.

hoy en día se conocen y utilizan estructuras provisionales hechas con varas y hojas, o pieles o mantas, conocidas como Toritos, que bien pudieron ser la fuente de ésta práctica y se utilizan para el baño ceremonial o guerrero, que sirve para templar espíritus fogosos. También existen los terapéuticos que se realizan en construcciones fijas de piedra o ladrillo generalmente un poco mas cómodos y se utilizan para curar, aliviar o restablecer una convalecencia como la gravidez del parto.

Es una experiencia que debe ser conducida por un guía (temazcalero, curandero o sudador) que va aplicando una serie de prácticas de índole terapéutica o ritual: masajes, hidroterapia, aroma-terapia, cantos, visualizaciones, ejercicios de meditación y catarsis que sirven para orientar las emociones y dinámicas del grupo.

Actualmente se sabe que el Temazcal actúa depurando las vías respiratorias y el aparato digestivo y tonificando el sistema nervioso, así como también ayuda en problemas óseos, musculares y ginecobstétricos a través del calor del baño y las propiedades curativas de las distintas plantas medicinales que en él se utilizan.

No obstante, basta entrar a un temazcal para reconocerle cualidades de orden espiritual. La relajación que la experiencia genera incita a la introspección, la reflexión, la atención plena y hasta una dilatada percepción del transcurrir del tiempo, en Tlicuilo lo ofrecemos como un acicate para el reencuentro con el orden de la creación, la mente el espíritu, el cuerpo y la naturaleza, que conlleva a la salud.

El temazcal se considera en su aspecto más simple como un baño de limpieza, y sede ahí, nos devuelve el carácter sacro y el espíritu sabroso de una actividad cotidiana que practican la mayoría de los mexicanos con gran indiferencia: ignorando los orígenes y motivos de una actividad fundamental en la conformación de usos y costumbres en todas las culturas y olvidando también, la enriquecedora práctica de uno de los hábitos más sencillos de nuestra cultura que nos relaciona y vincula con muchas otras.

Sus características singulares y excepcionales, su estudio no puede mas que favorecer y enriquecer el conocimiento profundo de la sabiduría popular que es fundamental para nuestra historia y nuestra particular apreciación de las cosas.


Los Temazcales varían en su forma y práctica en las distintas regiones en que se utilizan, sin embargo se trata siempre de aposentos reducidos con techos bajos, sellados a la intemperie y oscuros.
Aunque se sabe muy poco de ésta práctica entre los antiguos mexicanos, se cuenta con información proveniente de los cronistas españoles que, pese a su sensibilidad e interés por comprender lo diferente, difícilmente pudieron enmarcar en el contexto de la cosmogonía indígena los procedimientos que observaban, a pesar de que algunos lo adoptaron como instrumento de higiene.


En la actualidad son pocas las publicaciones específicas sobre el tema y tienden a enfocarse al estudio de la herbolaria. Cada vez más investigadores analizan, sintetizan y comprueban el comportamiento bioquímico de las plantas usadas por los médicos tradicionales.


 Aunque cada vez más la herbolaria mexicana es incorporada a los parámetros de la medicina occidental y aunque comprendamos científicamente los efectos de someter el cuerpo humano a condiciones controladas de extrema temperatura para el restablecimiento y cultivo de la salud, lo cierto es que la concepción de la enfermedad para el curandero incluye un complejo sistema de referencias místicas que han demostrado ser de gran ayuda para tratar enfermedades que hoy conocemos bajo el concepto de psicosomáticas.




Hasta el momento no existe compendio alguno que registre la práctica viva del uso del Temazcal en las distintas comunidades indígenas mexicanas ni en otros grupos sociales del país y extranjeros que han sido cautivados por este instrumento de higiene.