CURSO: Uso de cuarzos y otras piedras, SÁBADO 17 Y DOMINGO 18 DE MARZO
Impartido por el maestro: Juan Carlos Pérez
TALLER EN LA GRAN PIRAMIDE, NUEVO LEÓN 287, COL ESCANDÓN
TELEFONO : 55 16 60 00 (INVERSIÓN $500 )
El poder energético de los cristales es muy grande. Son increíbles transmisores de energía, cuyo potencial debe ser tratado con el máximo cuidado.
El uso de cristales ya se constata en las antiguas culturas egipcias, fenicios, celtas e indios chamanes entre otros; sin embargo, hoy en día la ciencia esta comprobando la utilidad y funcionamiento de los cristales como transmisores y receptores muy precisos y exactos, de hecho se utilizan en aparatos sofisticados de electrónica, satélites, naves espaciales, y muchos más.
Al utilizar cristales para curación, se trabaja con los sistemas que alimentan los niveles celulares o moleculares del cuerpo humano.
Los cuarzos tienen efectos poderosos para corregir los patrones de energía de nuestro organismo y nos ayudan a sanar molestias o enfermedades.
Mientras que se administra un medicamento o cirugía para arreglar el padecimiento en el cuerpo físico, los cristales trabajan con las energías sutiles o etéricas movilizando la energía estancada, al mismo tiempo que estabiliza los niveles de conciencia, por lo que se esta efectuando curación con energía pura.
Los cristales de cuarzo actúan como transformadores y amplificadores de energía, equilibrando y re-energetizando los sistemas biológicos desde su nivel celular, por medio de vibraciones oscilantes.
Para el común de las personas una gema o un cristal es solamente una piedra o algo bonito para exhibir como adorno para realzar su belleza. Pero qué distantes están de saber la real naturaleza de una gema o cristal, como ser energético y fuente de luz cósmica.
Sabemos que todas las civilizaciones, desde los orígenes, buscaron en las entrañas de nuestra madre tierra, cristales de inusitado brillo o gemas que eran utilizadas para rituales de sanación y como símbolo del poder de Dios en la tierra.
En la actualidad es posible conocer con mayor certeza la acción de las gemas sobre el cuerpo y se están realizando toda clase de estudios sobre este tema.
Tan poderosa es su energía que los terapeutas de muchas disciplinas se están acercando cada vez más a la gemoterapia. Los efectos sanadores de las piedras actúan sobre el cuerpo humano magnificando la energía de los pequeños cristales que componen nuestro cuerpo, normalizando su función.
En términos científicos, las gemas y cristales magnetizan a sus pares dentro del organismo, lo que produce una sensación de relajación y vitalidad.
Los cristales poseen una vibración acorde a la de la tierra, por lo cual la sensación de relajación puede ser atribuida a una conexión vibratoria con ella.
Como verán, la gemoterapia es un tema muy amplio donde se trabaja en varios niveles:
FÍSICO -MENTAL - ESPIRITUAL, exaltando así las energías lumínicas que fluyen en nosotros. En realidad, lo que actúa en los trabajos de gemoterapia, es la energía que la persona que los utiliza es capaz de canalizar.
Si existe una buena disposición de quien trabaja con los cristales y una apertura de parte de la persona que recibe su energía, lo que sucede es que la vibración de ambos se verá incrementada, equilibrada, balanceada, por el poder multiplicador de energías que poseen los cristales.
Al ubicar un cristal frente a una persona, la frecuencia de onda que éste emite ayuda a armonizar los desequilibrios que se encuentran en el aura humana, restableciendo el orden. Una gran parte de éste trabajo lo efectúa la claridad y pureza de cada piedra, pero también es responsable en mayor grado el color, que posee también una vibración determinada. Se ha comprobado que las vibraciones de los cristales llegan directamente al hipotálamo, y que éste se encarga de distribuirlas por todo el sistema endocrino. Así, los colores de los cristales llegan más fácilmente a los chakras que emiten la misma onda de energía.
La diferencia de tamaño entre uno y otro, no altera la calidad energética que éste pueda irradiar. Un cristal de cuarzo (de una sola punta, o dos, o varias como en el caso de una drusa), es capaz de aumentar considerablemente el campo magnético de las vibraciones del punto de cual parten (esto es, independientemente de que sean grandes o pequeños) Sí es importante tener en cuenta la calidad del cristal, pues de ella dependerá la fuerza con que emita las vibraciones (la velocidad de onda) Los cristales más claros y brillantes, son los que poseen mayor potencia, mientras que los opacos u oscuros, trabajan a menor velocidad, si bien algunos pueden tener finalidades más específicas.
La acción de la gemoterapia no es inmediata, sino que requiere de tiempo y paciencia, pero es duradera ya que interviene también en los procesos mentales, ayudando, siempre y cuando cada uno lo permita, a armonizar la energía del pensamiento. En suma, un cuarzo o cualquier otro tipo de cristal puro, puede equilibrar las energías personales como así también de los lugares donde se usan, razón por la cual siempre es útil tener uno cerca, acompañándonos en cada momento.